Holaaaa, que tal estás?
Julio se termina y yo sigo en ese modo out of instagram desde mayo. Hoy vengo a reflexionar y a escribir estas ideas con la intención de poder volver a ellas cuando sea necesario y compartirlas con quién quiera reflexionar conmigo.
by Thomas Lelu x All Saints.
Estamos en constante reconfiguración.
Identificar de lo que me contengo, como opera mi mente y el impacto que tiene en mi creatividad es lo que me mantiene en esta experiencia fuera de insta. Ya se sabe que en 4 semanas se puede volver a configurar cualquier hábito, luego el mantenimiento es de por vida. En unos días sin usar la app es fácil observar esos automatismos que la buscan de forma inconsciente, y como la mente deja poco a poco espacio para la reflexión, habitándola con otra información e ideas. Y así pasa con todo lo que dejamos de consumir después de mucho tiempo conviviendo con ello, independientemente de la etiqueta de nocivo o legal que le damos.
A veces el miedo a que resurja algo con lo que hemos batallado es más fuerte que la probabilidad de que volvamos a enfrentarlo de la misma manera. Para mí el hecho de haber convivido con diferentes episodios de depresión y vivir en ansiedad y con estrés crónico, se me ha hecho sentirme más vulnerable a recaer en ello. Nuestros mecanismos se repiten hasta que le enseñamos a operar de otra forma. Hoy vivo con la certeza de que es posible responder de otra forma a los problemas y poner esa experiencia previa en valor. Tenemos la capacidad de reconfigurarnos cada día y contenernos de otra información que tiene la oportunidad de cambiarnos la vida.
Silenciar el ruido externo para escuchar el mío.
Todo el mundo es creativo y la vida en su cotidiano es una fuente incesante de creatividad. A veces el constante y automatizado contacto con la información externa anula ese momento de posible conexión con nuestra propia información y con la oportunidad de darle forma y lugar a esas ideas y pensamientos. Al dejar ese espacio disponible, también dejamos la posibilidad de revelar lo que llevamos ahí dentro. Hacer las cosas sin mirar como las hacen los demás tiene el poder de conectar con nuestra creatividad innata y de expresar desde lo que somos de verdad, desde el corazón.
Donde pones tu atención ahí se queda crea.
Crear es poner la atención en eso que queremos ver crecer y expandirse. Por eso la importancia de saber lo que nos la quita. La gestión y la relación con el tiempo tiene que ver con lo que hacemos con él y con ese diálogo que alimenta la justificación y las mentiras que nos mantienen en eso que nos gasta. Y entre tantos estímulos tratar de elegir esos que sienten que nos crean de vuelta. Y que a la larga, se sienta como una inversión y no como un gasto del tiempo que alimenta el bucle de la culpa. El tiempo no tiene porque sentirse escaso. La vida empieza cada vez que quieras.
¿Con esto, invierto o gasto mi tiempo? ¿a qué le pongo mi tiempo y energía? ¿qué quiero crear hoy?
Esta lista de entradas y salidas de energía, la actualizo cada vez que sea necesario dependiendo de mis prioridades. Vale mucho en esos días que no tengo la motivación y la energía que requiero y me recuerda que a veces paso por delante de algo tan obvio que tiene el poder de cambiar mi día, como el simple hecho de parar a respirar, dar un paseo o escuchar una información o música precisa. Tener esas salidas definidas me ayudan a saber como quiero expresar la energía que tengo disponible.
Cada vez le doy más importancia a reconocer cuando es el momento de dejar que la mente divague y cuando es momento de pasar a la acción. Cuando pensar con rapidez y cuando pensar más lento. Valorar tanto la acción como la inacción es lo que me inspira a crear una vida más lenta y conectada con mi creatividad.
If it costs your peace, está mu´caro.
El hecho de sentirme ansiosa y con la energía por los suelos después de dedicarle más tiempo del que quiero a navegar por insta, me ha hecho pensar en lo que pasa por inercia; en lo que aceptamos y toleramos que necesita volver a definirse porque ya no funciona. Es evidente, pero me sigue sorprendiendo cuando recuerdo que es mi derecho y responsabilidad revaluar mis necesidades cada vez que sea necesario.
El acceso a tanta información y la cuestión de saber usarla. No culpar a lo externo de nuestra mala gestión y uso. Las redes están bien diseñadas para pasar tiempo y saber usarlas a nuestro favor se siente un paso obligatorio. La libertad viene de la mano de una inevitable responsabilidad de esas decisiones y acciones. Estos años atrás he afirmado repetidamente que la paz mental lo vale todo; que necesita ser protegida y priorizada, y que cualquier situación, relación o compromiso que la ponga en riesgo tiene un costo demasiado alto y requiere de volver a definirse. La verdadera riqueza está en ese estado mental y emocional cuando creamos una vida que se siente elegida.
Offline is the new luxury.
Vivir sin mirar el teléfono se siente como volver atrás en el tiempo, reconfigurar la velocidad a la que miro la vida y permitirme ese vacío donde entreno la capacidad de observar y captar detalles que podrían pasar desapercibidos en la prisa del cotidiano. La contemplación me inspira a nuevas perspectivas y enfoques creativos. La experimentación y la conexión conmigo me impulsa a crear más momentos donde bajar a tierra todo lo que la creatividad puede canalizarse a través de mí.
Pero también siento mucha gratitud con el poder de conectar con otras personas a través del mundo digital, con la posibilidad de crear y comunicarnos que tenemos. El hecho de darme la oportunidad de explorar lo que quiero publicar por aquí también se siente un regalo. A veces es necesario parar a mirar donde estamos para saber a donde queremos ir. Ahora la pregunta que me hago es, ¿para qué volverías a ese espacio digital? ¿qué quieres decir tú? Me voy a dar el tiempo de explorar y de conectar con mis intenciones más reales.
Me encantaría leerte de vuelta, gracias por estar aquí.
-Zoh.
by Thomas Lelu
Llegué a este lugar precisamente por la desintoxicación de Instagram, y me encanta porque aquí las personas sí leemos a quienes como tú escriben situaciones tan interesantes y en las que varias nos vemos reflejadas. Eres un sol 🌞 Un abrazo y seguiré leyéndote!
Me encanta cómo desarrollas el lujo de estar desconectados. Yo inicié hace varios días un detox de redes, inicialmente serían diez días y me siento tan bien que ya no tengo fecha para regresar, sé que lo haré pero cada vez más me convenzo de los beneficios de mantener a mi ego callado sin buscar la dopamina rápida de redes.