Me despierto con algunas imágenes y me voy directa a escribir antes de que se me olvide. Más que entender, me interesa saber lo que siento cuando recuerdo. Anoto el día y la fase lunar. Hoy es luna nueva. El día se carga con la energía de comienzos. La luna se muestra invisible y poco a poco se va asomando ante nuestros ojos hasta llenarse por completo.
Una energía disponible para conectar con nuestros propósitos y plasmar los valores y motivos que nutren y mueven nuestros deseos e intenciones más profundos y personales. La gestación se da en lo oscuro. El silencio, la visualización, la proyección y la escritura crean un espacio íntimo de escucha y de comprensión interna. Hacer limpieza de lo que ya no funciona, para experimentar lo nos dice este momento. Ir hacia dentro y darle forma a lo que queremos sembrar y recoger en el futuro.
Yo disfruto organizando ideas y pensamientos, con mapas mentales y en mi escritura personal. También cuando organizo mis espacios encuentro mucho orden mental. Desde pequeña me da por sacar la ropa del armario y doblarla como si fuese el escaparate de la tienda de mi padre. Me provoca placer visual y es fácil estar conmigo. Encontrar la manera de escuchar la certeza de forma intuitiva. A veces no hace falta hacer nada. Buscar un lugar tranquilo y dedicar un momento para disfrutar del silencio y sentir. Habitar los momentos de incertidumbre para alumbrar y guiar donde nuestro niño juega y se divierte. Donde es posible soñar en grande.
Feliz luna nueva. -Zorah
- Esta mañana escribiendo con Seven.